Consecuencias de los insultos

Todo el mundo ha oído alguna vez el dicho: "Palos y piedras pueden romper mis huesos, pero las palabras nunca me harán daño". El problema es que esta afirmación no es en absoluto cierta. Los insultos son uno de los tipos de acoso más dañinos y dolorosos. Deja en las víctimas mensajes negativos sobre quiénes son. También es perjudicial porque los insultos intentan definir falsamente a las personas.

Por ejemplo, llamar a alguien "gordo", "retrasado", "empollón" o cualquier otro nombre despectivo mina la autoestima, el sentido de la propia valía y el autoconcepto de la víctima. Para colmo, los insultos son frecuentes y pueden fomentar ese comportamiento en tu hijo.

Consecuencias de los insultos

¿Qué son los insultos?

Los insultos son expresiones abusivas, despectivas o injuriosas. Es una forma de acoso relacional. Lamentablemente, este comportamiento es frecuente entre los niños. Los insultos, que a veces se consideran bromas o burlas, suelen estar presentes en el acoso entre hermanos. Sin embargo, este tipo de lenguaje es muy hiriente y puede dañar la autoestima del niño.

De hecho, el 75% de los alumnos de primaria afirman que se les insulta con frecuencia en la escuela. También son testigos constantes de cómo los alumnos llaman a otros con palabras como "estúpido" o "imbécil" y casi el 50% oye cosas como "eres tan gay" o "eso es tan gay". También se utilizan palabrotas y eufemismos despectivos para referirse a partes del cuerpo.

Mientras tanto, la frecuencia es igual o peor en los niveles de secundaria y bachillerato, con casi el 65% de los alumnos indicando que los insultos son un problema grave en su centro. Independientemente de los nombres que reciba la víctima, los mensajes subyacentes y repetidos son "no eres aceptado" y "no eres lo bastante bueno". Los insultos pueden ser una forma de acoso prejuicioso.

  • Erosiona el sentido de uno mismo.


Con el tiempo, los apodos y otros insultos pueden corroer lentamente la autoestima y las víctimas dejarán de verse a sí mismas de forma realista. Por ejemplo, si a una persona la llaman regularmente "gorda", puede que se vea a sí misma con sobrepeso incluso después de haber adelgazado. Este tipo de imagen corporal distorsionada puede sentar las bases para un trastorno alimentario.

  • Puede comprometer creencias y valores

Cuando se insulta a los niños por tener ciertas creencias o valores. Estos insultos pueden hacer que cedan a la presión de sus compañeros y comprometan sus creencias para escapar del acoso. Un adolescente al que se llama "bonachón" o "debilucho" puede intentar deshacerse de esta imagen haciendo cosas que van en contra de su sistema de creencias mientras intenta refutar las palabras hirientes.

  • Perjudica la sensación de bienestar

Los insultos pueden provocar cambios notables en la personalidad y el comportamiento de los afectados. Por ejemplo, las víctimas adolescentes pueden mostrarse más llorosas, hostiles o retraídas. También pueden inventar excusas para no ir al colegio y perder interés por las actividades al aire libre. Además, las víctimas suelen sentirse insatisfechas con la vida. También pueden tener sentimientos de soledad y desesperación.

  • Afecta a la identidad

Cuando un acosador llama a otra persona por un nombre, está intentando controlar cómo la ven los demás. Por ejemplo, un acosador puede llamar a alguien "estúpido". Este insulto suele hacerse delante de los demás y tiene por objeto animar a los demás a que también consideren a la persona "estúpida". Si los insultos se repiten, con el tiempo los demás, incluida la víctima, pueden empezar a asociar la palabra "estúpido" con esa persona. Y con el tiempo, esa etiqueta hiriente puede convertirse en parte de lo que es esa persona.
Puede desembocar en violencia
En algunos casos, los acosadores que insultan a otros pueden llegar a ser violentos con sus víctimas. Por otra parte, las víctimas de los insultos pueden expresar su rabia y frustración con agresiones físicas. También pueden empezar a intimidar a los demás.

Los insultos pueden provocar cambios notables en la personalidad y el comportamiento de los afectados.

 Si su hijo recibe insultos en la escuela, comuníqueselo al profesor o al director.

 ¿Cómo responder a los insultos?

Los insultos son uno de los tipos de acoso más dolorosos que pueden sufrir los niños. Por eso, es muy importante que los padres no resten importancia a lo que sienten sus hijos ni les digan que lo ignoren. En lugar de eso, piense con su hijo en formas de enfrentarse al acoso. A veces basta con una respuesta ingeniosa o con no reaccionar de la misma manera. Otras veces, será necesaria una reunión con el director o el profesor de su hijo. La clave está en decidir juntos qué es lo mejor.

Ten en cuenta la perspectiva y personalidad de tu hijo a la hora de responder. Algunos niños reaccionan mejor con enfoques diferentes, como alejarse, pedir ayuda a un profesor o simplemente comentar que la persona está siendo grosera o un matón. También es importante considerar todos los aspectos de la situación. A veces, puede resultar que tu hijo también haya insultado (u otro mal comportamiento) a la persona que se lo está haciendo.

Por difícil que pueda resultar, considere la posibilidad de fomentar la compasión hacia la persona que acosa a su hijo, ya que ella también puede estar luchando.

Puede ayudar a su hijo a entender que la gente suele acosar por su propia baja autoestima y que los insultos no suelen referirse a la víctima, sino que son un reflejo de sus propias inseguridades. Si le dice esta verdad a su hijo, es posible que también evite que adopte este comportamiento en el futuro.


Los insultos son uno de los tipos de acoso más dolorosos que pueden sufrir los niños.

Unas palabras de Verywell

Es duro enterarse de que su hijo ha sido objeto de insultos (o de que es él quien lo acosa), pero una vez que lo sepa, puede ayudarle. Reconocer lo que está ocurriendo y tomárselo en serio suele ser un gran alivio para los niños, que a veces temen que los adultos les culpen o les quiten importancia a su comportamiento. Hacer saber a tu hijo que es importante y valorado y enseñarle formas eficaces de responder son otras maneras efectivas de ayudarle.

Post a Comment

Previous Post Next Post

AD

AD

Contact Form