La importancia del juego libre para los niños. Dejar que los niños sean niños es muy beneficioso

Por Vincent Iannelli, MD Actualizado el 02 de julio de 2021. / Revisado médicamente por Ann-Louise T. Lockhart, PsyD, ABPP.

Pocas cosas se asocian más con la infancia que el juego, pero algunos niños no tienen suficiente tiempo libre para jugar. Son momentos en los que los niños necesitan usar su imaginación o disfrutar de la actividad física en lugar de estar entrenados en un equipo o viendo entretenimiento electrónico, y hay muchos beneficios en este tipo de juego sencillo y no estructurado.

 La importancia del juego libre para los niños. Dejar que los niños sean niños es muy beneficioso.

Niños sobrecargados

El juego es esencial para el desarrollo porque contribuye al bienestar cognitivo, físico, social y emocional de niños y jóvenes.

Pero con todas las actividades estructuradas y las vidas estrictamente programadas que llevan los niños hoy en día, algunos se quedan sin tiempo para jugar. Incluso cuando tienen tiempo para jugar, pueden estar demasiado cansados después de participar en actividades organizadas para aprovechar la oportunidad.

Hay una serie de factores que han provocado una disminución del tiempo libre para jugar, entre ellos un mayor énfasis en la preparación académica, padres que trabajan con poco tiempo libre para cuidar a sus hijos, más tiempo frente a pantallas electrónicas, menos tiempo dedicado a jugar al aire libre, percepción de riesgo de los entornos de juego y acceso limitado a espacios de juego al aire libre.

La importancia del juego libre

"Los niños están diseñados, por selección natural, para jugar", escribió el doctor Peter Gray, profesor de psicología del Boston College, en el American Journal of Play. "Allí donde los niños tienen libertad para jugar, lo hacen".
 

Sin embargo, en el último medio siglo han disminuido las oportunidades de los niños para jugar. Es difícil cuantificar con exactitud a qué velocidad y en qué medida han disminuido las oportunidades reales de jugar libremente, aunque los historiadores sugieren que el declive ha sido continuo y grande. También ha tenido consecuencias negativas duraderas.

En ese mismo artículo, Gray detallaba cómo la falta de juego afecta al desarrollo emocional, provocando el aumento de la ansiedad, la depresión y problemas de atención y autocontrol.

Los niños están diseñados, por selección natural, para jugar.

Lo que dicen los expertos

En un informe especial sobre el juego, la Academia Americana de Pediatría (AAP) destacó una serie de ventajas del juego libre, entre ellas:

  • Permite a los niños utilizar su creatividad y desarrollar su imaginación y otras aptitudes.
  • Anima a los niños a interactuar y explorar el mundo que les rodea.
  • Ayuda a los niños a adaptarse a la escuela y a mejorar su preparación para el aprendizaje, su comportamiento y su capacidad para resolver problemas.
  • Ayuda a los niños a aprender y practicar la autorregulación.
  • Ayuda a los niños a desarrollar su capacidad para tomar decisiones.
  • Enseña a los niños a trabajar en grupo para que aprendan a compartir y a resolver conflictos.

El juego guiado por el niño

Los niños aprenden a regular el miedo, la ira y otras emociones mientras juegan. Esto les enseña a mantener el control emocional en situaciones amenazantes y de la vida real, todo lo cual parece ser un fuerte contrapeso a la impulsividad, hiperactividad y falta de control emocional que caracterizan al TDAH.

Al menos una intervención basada en el juego y dirigida a mejorar las habilidades de juego social de los niños con TDAH ha demostrado tener un éxito significativo5 mediante citas de juego asignadas pero libres, bajo la supervisión de los padres, entre los niños, sus padres, un amigo designado y los padres de ese niño.

Es importante señalar que este tipo de juego no está estructurado y está dirigido por el niño. No es el tipo de juego controlado por los adultos y no incluye el juego pasivo, como sentarse delante de un videojuego, un ordenador o la televisión.
Ejemplos de juego libre
El verdadero juego libre implica cualquier tipo de actividad no estructurada que anime a los niños a utilizar su imaginación, como jugar con bloques, muñecas y coches de juguete. No incluiría jugar con la mayoría de los juguetes electrónicos.

Jugar futbol, es beneficioso.

Un grupo de niños que juegan juntos al fútbol en el patio (en lugar de jugar en un equipo con un entrenador) sería otro buen ejemplo de tiempo de juego libre. Este tipo de juego libre activo también es una buena forma de ayudar a tus hijos a cumplir sus requisitos diarios de actividad física.

Otros ejemplos de juego libre son

  • Dibujar, colorear, pintar, recortar y pegar con materiales artísticos.
  • Juegos de fantasía y disfraces
  • Jugar en el parque infantil, trepar, columpiarse y corretear.
  • Leer y mirar libros que les gusten, no como parte de los deberes o el estudio.
  • Si esperas que el recreo escolar proporcione a tu hijo una dosis saludable de juego libre, quizá debas replantearte esa decisión.

Unas palabras de Verywell

Si estás constantemente corriendo de una actividad a otra y tus hijos están sobrecargados de actividades, considera la posibilidad de reducirlas y añadir algo de juego libre. El juego no estructurado permite a tus hijos explorar su imaginación y las cosas que les rodean. En una época en la que tantos padres tienen que lidiar con horarios frenéticos, es bueno recordar la importancia de un poco de tiempo libre.

Como señala la AAP, algunas de las mejores interacciones entre padres e hijos se producen también durante el tiempo libre. Colaborar en las comidas, trabajar en un hobby o en un proyecto artístico, hacer deporte juntos o simplemente hablar son formas estupendas de estrechar lazos que no requieren dinero ni una planificación elaborada. Recuerda que las actividades no tienen por qué ser caras o emocionantes para ser especiales.

Pintar es un juego libre y beneficioso.

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