Lista de comprobación de la seguridad de los niños en verano

Por Katherine Lee Actualizado el 13 de junio de 2020./ Comprobado por Shereen Lehman, MS.

El verano significa que muchos niños jugarán al aire libre. Como siempre, es importante mantenerlos seguros mientras se divierten. Aquí tienes algunos consejos que debes tener en cuenta para la seguridad de los niños. Coloque esta lista de comprobación de seguridad en su nevera o tablón de anuncios familiar como recordatorio de las formas en que puede mantener seguros a sus hijos y evitar que las lesiones o los accidentes interfieran en la diversión veraniega de su familia.


 Lista de comprobación de la seguridad de los niños en verano.

Seguridad frente al sol

Cuando se trata de proteger a los niños del sol, la protección solar desempeña un papel importante. Pero la protección solar es sólo una de las formas de protegerse de los dañinos rayos solares. Como los rayos solares pueden reflejarse en la arena y el agua o en otras superficies reflectantes, los sombreros y las gafas de sol también pueden desempeñar un papel importante en la prevención de los daños causados por los rayos UV.

Aplíquese crema solar

Sin duda, puede resultar difícil acordarse de aplicarse protección solar al menos 30 minutos antes de salir al aire libre. Pero eso es exactamente lo que usted y sus hijos deben hacer antes de salir, incluso en días nublados (porque los rayos UVA pueden atravesar las nubes y seguir causando daños). Según la Academia Americana de Dermatología, hasta el 80% de los rayos UV del sol pueden penetrar en la piel, incluso en días nublados.

Los estudios han demostrado que la gente suele subestimar la cantidad de protector solar que debe utilizar, así que asegúrese de seguir las instrucciones del envase (aproximadamente una onza para todo el cuerpo suele ser la cantidad recomendada).

Si tu hijo ya es mayor y quiere aplicarse él mismo el protector solar, supervisa la aplicación y recuérdale que se lave las manos cuando termine para que no se frote accidentalmente los ojos con el protector solar. Por último, evite el uso de protectores solares combinados con repelentes de insectos porque, al volver a aplicar el protector solar, puede producirse una exposición excesiva al repelente.

Utiliza ropa que proteja del sol

Vista a sus hijos con sombreros de ala ancha y ropa de algodón ajustada o que incorpore FPS (hoy en día, muchas prendas infantiles, sobre todo los bañadores, incorporan protección solar). Procure no exponerlos al sol entre las 10.00 y las 16.00 horas, cuando el sol está en su punto más intenso, y trate de permanecer a la sombra el mayor tiempo posible.

Lleve gafas de sol

No te olvides de los ojos de tu hijo cuando estéis fuera de casa. Busca gafas de sol para niños que bloqueen entre el 99% y el 100% de los rayos UVA y UVB. No hace falta gastarse mucho en gafas de sol para niños: las investigaciones han demostrado que las gafas de sol baratas que llevan la etiqueta de protección contra los rayos UVA y UVB son eficaces para bloquear los rayos nocivos del sol.

Protégete de los insectos

Los insectos son una de las molestias del verano. Pero los insectos, como los mosquitos y las abejas, potencialmente portadores de enfermedades, también pueden ser perjudiciales para los niños.

Muchos repelentes están fabricados con DEET, un eficaz insecticida que es tóxico e incluso potencialmente mortal si se ingiere. Si utiliza un producto que contenga DEET, es fundamental no aplicar el producto en las manos o la cara del niño para evitar una posible ingestión; también es importante lavar el producto antes de acostarse para evitar una sobreexposición al producto químico.

Otro ingrediente eficaz que se encuentra en los repelentes es la picaridina, pero el DEET sigue siendo lo que recomiendan los médicos (en concentraciones del 30% de DEET) dados los peligros que plantean virus como el del Nilo Occidental.

Una alternativa a los repelentes que contienen DEET son los repelentes de insectos naturales; sin embargo, los padres deben tener en cuenta que "natural" no siempre significa "seguro". Hable con su pediatra sobre qué repelente de insectos es el adecuado para su familia.

Lleve camisas de manga larga y pantalones largos cuando salga al exterior, sobre todo al atardecer, cuando es más probable que haya mosquitos. No deje nunca charcos de agua estancada en casa. Los charcos de agua pueden servir de caldo de cultivo para los mosquitos.

Evite que su hijo use jabones o perfumes perfumados. Y no permita que su hijo pasee llevando bebidas azucaradas, como zumos de fruta. Estos aromas dulces y fuertes pueden atraer a abejas y avispas y aumentar el riesgo de picaduras.

Evite la deshidratación

Tanto si su hijo juega al fútbol con sus compañeros de equipo como si corre por el parque con algunos amigos, es importante que tenga en cuenta que los descansos frecuentes para beber agua son muy importantes para prevenir la deshidratación.

Su hijo debe beber agua antes del ejercicio y durante los descansos, que deben ser aproximadamente cada 15 o 20 minutos. En los días especialmente calurosos y húmedos, también es buena idea que los padres rocíen a los niños con agua de un pulverizador.

No te olvides del casco

Tu hijo debe llevar casco siempre que vaya sobre cualquier cosa con ruedas, como un patinete, una bicicleta, un monopatín o unos patines. Asegúrese de dar buen ejemplo llevando siempre el casco cuando monte en bicicleta.

Seguridad alimentaria

Las enfermedades transmitidas por los alimentos aumentan en verano porque las bacterias crecen más rápidamente con temperaturas más cálidas y humedad. Además, cada vez más personas comen y preparan alimentos al aire libre, en picnics y barbacoas, donde no hay refrigeración ni lugares donde lavarse las manos.

El verano significa que muchos niños jugarán al aire libre.

Para prevenir las enfermedades transmitidas por los alimentos

Lávese las manos antes de preparar o servir cualquier alimento: Asegúrese de que sus hijos se lavan las manos, o al menos utilizan un desinfectante de manos a base de alcohol, antes de comer.

No contamine de forma cruzada: No permita que la carne o las aves crudas entren en contacto con otros alimentos, platos o utensilios.

Tenga en cuenta la temperatura: Utilice un termómetro y cocine la carne y las aves a la temperatura adecuada para eliminar las bacterias nocivas. Guarde los alimentos perecederos en el frigorífico y no deje las sobras sin refrigerar durante más de una o dos horas.

Protéjase contra los ahogamientos

Cada año, más de 830 niños menores de 14 años mueren ahogados accidentalmente, y una media de 3.600 niños resultan heridos en incidentes de casi ahogamiento.

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