Por Taayoo Murray Publicado el 02 de enero de 2023. / Datos verificados por Zerah Isaacs.
Justo cuando parecÃa que la pandemia se ralentizaba, este otoño e invierno han traÃdo una avalancha de VSR, gripe y COVID-19, ahora conocida como la "triple pandemia". Cuidar a los niños enfermos en casa no es fácil y a menudo puede ser un acto de malabarismo entre los cuidadores y sus trabajos.
El cuidado de niños enfermos también afecta a la salud mental de los padres. Un estudio del Nanit Lab reveló que los padres que habÃan tenido un hijo enfermo en el último mes tenÃan un 60% más de probabilidades de manifestar sÃntomas clÃnicos depresivos que los que no habÃan tenido un hijo enfermo en el último mes.
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El impacto de la "temporada de enfermedad" en los padres que trabajan. |
El trabajo de los padres se ve afectado cuando los niños enferman
Todos podemos identificarnos con el estrés que puede causar un niño enfermo. Como padres, no sólo estamos preocupados por nuestros hijos, sino que a menudo tenemos que encontrar el equilibrio entre el cuidado de ese niño y nuestro trabajo.
Según una nueva investigación del Nanit Lab, el trabajo de los padres se veÃa afectado durante una media de cuatro dÃas cuando su hijo estaba enfermo. Casi el 52% de los padres tomó una combinación de permisos retribuidos, permisos parentales o dÃas de vacaciones. Alrededor del 13% pidió permisos no retribuidos, el 24% trabajó a distancia y el 11,5% utilizó una combinación de distintos tipos de permisos cuando su hijo estuvo enfermo.
"Muchas familias se están viendo afectadas por el aumento de la propagación de virus entre los niños. En nuestra muestra de aproximadamente 900 padres, el 17% declaró que su hijo habÃa estado enfermo de Covid, gripe o VSR en el mes anterior", afirma la Dra. Natalie Barnett, vicepresidenta de investigación clÃnica de Nanit.
El estudio demostró que las madres sufrÃan un impacto aún mayor y tenÃan más del doble de probabilidades que los padres de coger un permiso sin sueldo. También eran un 23% más propensas que los padres a trabajar a distancia para cuidar de un hijo enfermo.
Por otra parte, los padres eran más propensos que las madres a coger permisos retribuidos. La división del trabajo es aún más cruda con el desglose tÃpico de la prestación de cuidados. El 23% de los niños eran cuidados sólo por sus madres, el 76% por la madre y el padre, pero ninguno era cuidado sólo por el padre. La crianza de los hijos por parte de los padres no se vio afectada en gran medida por los cambios relacionados con la pandemia en su situación laboral.
Trabajo de oficina frente a trabajo a distancia
El aumento del trabajo a distancia durante la pandemia de COVID ha cambiado el panorama laboral. A menudo, los padres pueden trabajar desde casa cuando un hijo está enfermo y no tienen que tomarse un dÃa libre como antes de la pandemia.
"Aproximadamente el 25% de las familias decidieron trabajar a distancia para cuidar de sus hijos enfermos", afirma Maristella Lucchini, doctora e investigadora clÃnica principal de Nanit. Afirma que esta opción puede proporcionar una mayor flexibilidad a muchas familias. Aun asÃ, puede aumentar el estrés de los padres, que se sienten tironeados en diferentes direcciones, teniendo que cuidar de sus bebés y, al mismo tiempo, ser productivos en el trabajo".
Si trabajas a distancia y tienes niños pequeños enfermos en casa, lo más probable es que no consigas hacer mucho trabajo. "He oÃdo decir a muchas madres que trabajan hasta altas horas de la noche para gestionar su carga de trabajo cuando los niños están en casa y no tienen dÃas adicionales por enfermedad", afirma Jessica Grose, autora y escritora de opinión en The New York Times.
Según Grose, en el trabajo de oficina, o en cualquier otro trabajo que deba hacerse en persona, es muy difÃcil encontrar cuidadores para los niños enfermos, porque nadie quiere ponerse enfermo o contagiar la enfermedad.
La salud mental de los niños enfermos
Cuando un niño está enfermo, los padres asumen funciones adicionales, como cuidar de él las 24 horas del dÃa. Esto incluye controlar la temperatura, vigilar la respiración y observar más de cerca el comportamiento del niño para asegurarse de que come y duerme con normalidad. Estas tareas llenas de ansiedad para controlar las emociones y el comportamiento del niño en casa pueden aumentar el estrés de los padres.
Experimentamos la 'triplejemia' mucho antes de que se reconociera ampliamente como tal, por lo que fue bastante aislante para mi familia", comparte Terri Huggins, madre y escritora independiente. "Mi hijo mayor enfermó de VSR durante la segunda semana de colegio en septiembre. Experimentamos enfermedades casi continuas de VSR, rinovirus, gripe e infecciones de oÃdo desde mediados de septiembre hasta mediados de noviembre."
Huggins dice que fue estresante cuidar de él, gestionar el trabajo e intentar mantener a su hijo de 3 años alejado de su hermano mayor para que no enfermara. Como madre cuidadora por defecto, esto acabó afectando al horario de trabajo de Huggins e hizo que su "tiempo para mÃ" fuera casi inexistente. PerdÃa horas de sueño y trabajaba hasta muy tarde.
"Los niveles de estrés y agobio del cuidador son máximos cuando trata de conciliar el trabajo con la vida familiar, donde los lÃmites entre el trabajo y la vida personal son difusos, al tiempo que coordina los cuidados para las enfermedades cÃclicas en el hogar", afirma Irene Biscante-Smith, NBC-HWC, directora senior y responsable de coaching pediátrico de Brightline.
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Cuando un niño está enfermo, los padres asumen funciones adicionales. |
Los niveles de estrés y agobio del cuidador son máximos cuando trata de conciliar el trabajo con la vida doméstica, donde los lÃmites entre el trabajo y la vida personal son difusos, al tiempo que coordina la atención a las enfermedades cÃclicas en el hogar.
- IRENE BISCANTE-SMITH, NBC-HWC
Los padres no son inmunes a las enfermedades, por lo que también pueden preocuparse de que su propia salud fÃsica se vea afectada. "La carga cognitiva, el conjunto de habilidades sociales y la tensión fÃsica que estas funciones suponen para los padres pueden acumularse rápidamente y llevarles a experimentar agotamiento a todos los niveles, desde el fÃsico hasta el emocional, el mental y el social", explica Biscante-Smith.
El estudio de Nanit reveló que el 63% de los padres declararon que el periodo en que su hijo estuvo enfermo fue muy o extremadamente estresante. Alrededor del 13% de los padres con hijos enfermos presentaban sÃntomas clÃnicos de depresión. Este porcentaje era un 60% superior al de los padres con hijos sanos.
El 40% de los padres afirmó que su hijo enfermo tenÃa problemas para conciliar el sueño al principio de la noche, lo que podrÃa acortar el tiempo de que disponen los padres para reponer fuerzas tras un largo dÃa. El sueño no mejoró una vez que los niños mejoraron: el 45% de los padres afirmaron que el sueño de sus hijos tardó una semana o más en volver a la normalidad después de estar enfermos.
Equilibrar el trabajo con el cuidado de su hijo
Algunas personas tienen la costumbre de optimizar su salud mental sólo cuando ya está por los suelos. "AyudarÃa prepararse para esos dÃas malos cuando ya se están teniendo dÃas buenos", aconseja Huggins. "Igual que sabemos que va a haber emergencias financieras, también va a haber emergencias de salud mental". Sugiere que cuando los tiempos sean buenos, documentemos lo que nos hace sentir bien y cómo lo afrontamos. AsÃ, cuando no estemos bien, sabremos lo que funciona".
Smith sugiere a los padres que reúnan todo el apoyo disponible. Mantenga un inventario de personas dispuestas a acudir en su rescate y asigne a cada una un trabajo que le ayude a sobrellevar las cargas.
A la hora de trabajar, hable con su jefe sobre expectativas razonables. Es importante establecer claramente el alcance de las responsabilidades, los resultados y los plazos. Establecer estructuras ayudará a calmar la ansiedad y a centrar mejor las tareas.
Acepte pedir ayuda. A continuación, entienda cómo su empleador puede apoyarle con adaptaciones cuando su hijo está enfermo o tiene dificultades. Afortunadamente, su jefe o el departamento de Recursos Humanos pueden ayudarle.
"Simplifique cuando la vida sea abrumadora", aconseja Biscante-Smith. Sugiere que el antÃdoto contra el agobio es volver a las necesidades básicas y plantearse algunas de estas preguntas:
- ¿Qué necesito hacer realmente hoy? A menudo, nos complicamos en exceso añadiendo tareas obligatorias y urgentes autoimpuestas.
- ¿Quién puede hacer esta tarea tan bien como yo? Lo suficientemente bueno sigue siendo bueno.
- ¿Cómo puedo cuidar de mà mismo para poder cuidar también de los demás? El cuidado de uno mismo suele ser el último de la lista. Cambia esto.
Compartir responsabilidades con la pareja
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Algunas personas tienen la costumbre de optimizar su salud mental sólo cuando ya está por los suelos. |
"Sà creo que las cosas pueden ser equitativas, no sé si iguales", comparte Grose. "Lo que quiero decir con eso es que, para mÃ, equitativo significa justo, y creo que se puede conseguir que ambas partes de una pareja sientan que su división del trabajo es justa".