Beneficios y riesgos de las clases de artes marciales para adolescentes

Por Amy Morin, LCSW Actualizado el 15 de febrero de 2022. / Comprobado por Marley Hall.

El kárate y otras formas de artes marciales pueden ser realmente buenas para los adolescentes. En general, este deporte fomenta la autodisciplina, desarrolla la fuerza, la flexibilidad y la agilidad, e inculca valores de honor, trabajo duro y respeto. Muchos programas enseñan también técnicas de autodefensa que aumentan la confianza en uno mismo. Sin embargo, algunos padres se preguntan si el kárate fomenta la violencia y se preocupan por las lesiones.

Hay muchas cosas que debe tener en cuenta antes de decidir si inscribir o no a su hijo adolescente en clases de artes marciales. Infórmese sobre los beneficios y los riesgos y sobre cómo determinar qué tipo de programa es el mejor para su hijo.

 Beneficios y riesgos de las clases de artes marciales para adolescentes.

Formas de artes marciales

Cuando elija una clase, asegúrese de que usted y su hijo adolescente tienen conocimientos básicos de ese estilo concreto de arte marcial. Hay muchos tipos diferentes, cada uno con su propia historia, enfoque y estilo. Algunas clases se centran más en la práctica individual y el dominio de patadas, puñetazos, bloqueos y otros movimientos, mientras que otros estilos se centran más en la competición o el combate directo con otros alumnos.

Más de 6,5 millones de niños en Estados Unidos participan en algún tipo de arte marcial.


Hable con su hijo adolescente sobre lo que espera obtener e intente comprender sus expectativas para encontrar la mejor opción. Haga preguntas sobre el programa, incluidos sus antecedentes y el tiempo requerido u otros compromisos para los estudiantes. Infórmese también sobre la filosofía y el liderazgo del programa que está considerando. Estas son las artes marciales más populares:2

  • Aikido: El aikido enseña una forma no agresiva de defensa personal. Incluye bloqueos de articulaciones, restricciones y lanzamientos, en lugar de patadas y puñetazos. No es un deporte de competición.
  • Judo: El judo consiste en utilizar la energía del adversario en su contra. Consiste en derribar al adversario y someterlo.
  • Jujitsu: El jujitsu permite a los luchadores más pequeños vencer a oponentes más grandes. Es un arte marcial de agarre que incorpora el kárate, el judo y el aikido.
  • Karate: El kárate es un arte marcial de lucha en pie que incluye puñetazos, patadas y manos abiertas para bloquear los golpes. 
  • Kung fu: El kung fu es un arte marcial de pie conocido por sus potentes bloqueos.
  • Artes marciales mixtas: Las artes marciales mixtas pueden consistir en una combinación de boxeo y lucha libre con una variedad de agarres de sumisión y derribos.
  • Kickboxing Muay Thai: El kickboxing de Muay Thai consiste en dar patadas, hacer sparring y dar puñetazos con guantes de boxeo. Se practica con distintos niveles de protección.
  • Taekwondo: El taekwondo implica un 80% de patadas y un 20% de técnicas de mano. El entrenamiento incluye bloqueos, puñetazos y golpes a mano abierta.

Asegúrese de que su hijo sepa que la competición puede o no formar parte de la clase. Los adolescentes que han visto a alguien practicar taekwondo en una película o que han visto un combate de artes marciales mixtas pueden esperar competir de inmediato, pero a menudo la competición no comienza (si es que forma parte del programa) hasta que se dominan las habilidades básicas. Y competir puede significar realizar movimientos en solitario delante de un juez, en lugar de hacer sparring con un compañero.

Beneficios de las artes marciales para los adolescentes

Tanto si quieres que tu hijo adolescente adquiera algunas habilidades básicas de defensa personal como si esperas que aprenda autodisciplina, las artes marciales pueden proporcionar la estructura que los niños suelen ansiar y ser una gran herramienta de enseñanza.

Las artes marciales pueden ser una gran salida física para un adolescente que no está interesado en deportes tradicionales como el béisbol o el fútbol. Su hijo no será excluido de un equipo y las artes marciales no requieren experiencia previa ni habilidades específicas. Normalmente, los alumnos avanzan a su propio ritmo y pueden disfrutar de los beneficios de un deporte individual dentro de la camaradería de un ambiente de grupo.

Tu hijo adolescente puede fijarse objetivos, como obtener el siguiente cinturón de color o dominar un nuevo movimiento. Con el tiempo, aprenderá cómo su esfuerzo, paciencia y práctica constante pueden ayudarle a alcanzar sus metas. 

Las artes marciales pueden ser una gran salida física para un adolescente.

Lesiones comunes en las artes marciales

Como cualquier otra actividad física, las artes marciales entrañan cierto riesgo de lesión. A continuación se exponen algunas de las lesiones más comunes en las artes marciales:

  • Contusiones
  • Fracturas (por caídas)
  • Hiperextensión de las articulaciones
  • Hemorragias nasales
  • Esguinces
  • Distensiones

Aunque es menos frecuente, la participación en artes marciales puede poner a su hijo en riesgo de sufrir lesiones más graves, como lesiones en la cabeza o el cuello. Muchas de estas lesiones pueden prevenirse con las precauciones de seguridad adecuadas.

Cómo reducir el riesgo de lesiones

Antes de inscribir a su hijo adolescente en el estudio de cualquier arte marcial, hable con su pediatra. Hable con él sobre la forma específica de arte marcial que está considerando y pregúntele si su hijo está lo suficientemente sano como para participar. Tenga en cuenta que todos los deportes conllevan cierto riesgo de lesión. Sin embargo, actividades como el fútbol americano y determinadas artes marciales (sobre todo cuando se practican de forma competitiva) conllevan mayores riesgos.

Los distintos tipos de artes marciales conllevan riesgos de lesión muy diferentes. Por lo general, las experiencias de competición y lucha son las que entrañan un mayor riesgo, mientras que el entrenamiento autónomo es el que menos. Por ejemplo, una clase de kárate sin combate tendrá un riesgo de lesión mucho menor que un programa centrado en el combate. Para reducir el riesgo de lesiones

  • Pregunte al instructor sobre la seguridad: Infórmese sobre la formación, la experiencia, la prevención de lesiones y la filosofía antes de apuntar a su hijo a clases. Busque un instructor que se centre en desarrollar habilidades de forma segura y que sólo fomente la competición una vez que los alumnos muestren la madurez emocional y física adecuada, así como las habilidades adecuadas.
  • Permita a su hijo adolescente competir sólo en un entorno seguro: Las competiciones deben desalentar los golpes en la cabeza y restar puntos por movimientos ilegales y peligrosos. Asegúrese de que su hijo aprende los movimientos de bloqueo defensivos adecuados antes de permitirle participar en una competición.
  • Comience con formas de artes marciales de menor contacto: Busque una clase de artes marciales que no implique mucho contacto físico. Luego, si su hijo adolescente demuestra autodisciplina y madurez con ese tipo de clases, considere la posibilidad de pasar a un entorno más competitivo, si lo desea.
  • Hable con el instructor y con su médico sobre el equipo de seguridad: Un protector bucal, por ejemplo, puede reducir las lesiones bucales. Habla también sobre los cascos blandos. Aunque algunos estudios muestran que los cascos pueden reducir el riesgo de conmociones cerebrales, otras investigaciones no son concluyentes.

Promoción de las artes marciales frente a la violencia

La mayoría de los programas de artes marciales no fomentan la violencia. De hecho, suelen centrarse en el autocontrol y la reducción de la tensión. Sin embargo, los alumnos aprenden poderosos movimientos de autodefensa y combate, lo que puede hacer recelar a algunos padres, dependiendo de la personalidad de su hijo.

En algunos casos, los padres pueden dudar en matricular a su hijo adolescente en una clase de artes marciales por miedo a que fomente la violencia en él. Se trata de una consideración importante. Al fin y al cabo, usted no quiere que su hijo practique sus patadas con sus amigos o hermanos pequeños.

Sólo usted sabe qué es lo mejor para su hijo y qué actividades fomentarán el comportamiento y los valores importantes para usted. Sin embargo, tenga en cuenta que muchos niños tienden a prosperar en las artes marciales, y en lugar de estimular la violencia o la agresividad, muchos padres pueden encontrar que su hijo se vuelve más centrado, impulsado y autorregulado después de unirse a un programa de artes marciales.

Cuando se enseñan adecuadamente, las artes marciales no fomentan la violencia. Por el contrario, la práctica de las artes marciales consiste en aprender autodisciplina y defensa personal.

La gran mayoría de los programas de artes marciales enseñan a evitar los conflictos innecesarios y a superar las disputas insignificantes. Los estudios han descubierto que, en general, los adolescentes que participan en artes marciales no se vuelven más agresivos que los que practican deportes de equipo. Faltan investigaciones sobre si muestran más conductas de exteriorización -como agresividad, acoso escolar y problemas de conducta- que los adolescentes que practican deportes individuales como la natación o el golf.

¿Qué arte marcial es mejor?

Algunas artes marciales son mejores opciones para los adolescentes que otras. Algunos estudios muestran diferencias significativas entre los tipos de artes marciales y la cantidad de conductas externalizantes. Por ejemplo, un estudio descubrió que los adolescentes que tomaban clases de kárate tenían menos probabilidades de volverse agresivos en comparación con los que tomaban clases de judo. 

Aunque es importante tener en cuenta el tipo de arte marcial, quizá lo más crucial sea el papel que desempeña el instructor. Su estilo de enseñanza y su perspectiva pueden tener una gran influencia en la experiencia de su hijo. También querrá tener en cuenta la dinámica entre los demás alumnos que participan en el programa: ¿hay una energía sana y de apoyo o se respira un ambiente más despiadado en el estudio?

La Academia Americana de Pediatría señala las artes marciales mixtas como inapropiadas para los niños. El riesgo de lesiones es mucho mayor en las artes marciales mixtas que en otros deportes de contacto, incluido el fútbol universitario.

Los adolescentes que participan en artes marciales mixtas corren un alto riesgo de sufrir conmociones cerebrales y asfixia, debido a las llaves de estrangulamiento y los fuertes golpes en la cabeza. También son frecuentes las laceraciones, las lesiones en las extremidades superiores y las fracturas.

Cuidado con la imagen que ofrecen los medios de comunicación

Las artes marciales mixtas profesionales se han convertido en un fenómeno sensacionalista en los medios de comunicación. Los programas de telerrealidad y las películas sobre artistas de artes marciales mixtas pueden hacer parecer que la lucha es una forma fácil de hacerse rico. Estos programas a menudo glorifican los movimientos violentos, como estrangular a alguien o patear a un oponente en la cabeza.

Los videojuegos pueden ensalzar los aspectos agresivos de las artes marciales haciendo hincapié en herir y matar a los oponentes.

Está demostrado que la exposición a la violencia en los medios de comunicación puede aumentar el comportamiento agresivo de los niños. Ver actos violentos también puede insensibilizar a los jóvenes ante la violencia.

Limite la exposición de su hijo adolescente a los medios de comunicación que presentan las artes marciales como violentas. Si su hijo tiene un gran interés en los medios violentos -a pesar de su clara objeción- hable con su médico o con un profesional de la salud mental antes de inscribirlo en clases de artes marciales.

Algunas artes marciales son mejores opciones para los adolescentes que otras.

Cuándo fomentar la participación

En general, las artes marciales pueden ser una actividad abrumadoramente positiva para muchos adolescentes. Por lo tanto, si su hijo adolescente está interesado en apuntarse a una clase, lo más probable es que sea algo que usted deba fomentar. Sólo asegúrese de encontrar una clase positiva y segura con un instructor excelente.

Si su hijo tiene antecedentes de agresividad física o algún trastorno mental, hable con un profesional de la salud mental y, posiblemente, con el instructor o el propietario del estudio, antes de inscribirlo en una clase.

Existen pruebas de que las artes marciales pueden ser especialmente beneficiosas para los niños y adolescentes con TDAH y otros trastornos del comportamiento, pero es importante que hable de la situación de su hijo con un profesional de la salud mental.

Una de las mejores cosas de las clases de kárate o taekwondo es que son aptas para personas de todas las edades y con distintos niveles de forma física. Un centro de artes marciales puede ofrecer clases a las que puede unirse toda la familia.

Por supuesto, no todos los adolescentes quieren tomar clases de artes marciales con sus padres. Pero si usted tiene un adolescente tímido o reacio a participar en actividades físicas, unirse puede ser una forma de fomentar la participación en actividades físicas a la vez que proporciona una excelente oportunidad para estrechar los lazos familiares.

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