Ser el más pequeño de la clase puede poner a su hijo en desventaja

 Being the Youngest in Their Class Could Put Your Child at a Disadvantage. /By LaKeisha Fleming Published on September 28, 2021

Los padres tienen cierta flexibilidad a la hora de decidir cuándo deben empezar la escolarización sus hijos. Esto puede dar lugar a una variedad de edades y niveles de los niños en el mismo curso. Aunque a todos los alumnos de la clase se les asigne el mismo trabajo, un nuevo estudio señala que los niños más pequeños pueden tener más dificultades. 

El estudio, publicado en el Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (Revista de la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente), concluye que cuando los niños son los más pequeños de la clase, tienen más probabilidades de experimentar problemas educativos, así como complicaciones sociales e incluso emocionales.1 Los resultados podrían ayudar a los padres a plantearse cuándo matricular a sus hijos en la escuela.

Ser el más pequeño de la clase puede poner a su hijo en desventaja.

El estudio

Investigadores del King's College de Londres, el Instituto Karolinska y la Universidad de Orebro analizaron la información de casi 300.000 individuos. Los datos procedían de varios registros nacionales suecos basados en la población. Los investigadores pudieron formar un grupo de comparación de edad relativa joven, lo que significa que los niños entraron en la escuela a una edad más temprana que sus compañeros, y un grupo que contenía niños de edad relativa avanzada.

Se observó que los miembros más jóvenes de una clase tenían más probabilidades de experimentar un bajo rendimiento educativo, trastornos por abuso de sustancias y depresión en etapas posteriores de la vida.

- JONNA KUNTSI, PHD

Examinaron los resultados de los participantes de 15 a 23 años. Su capacidad para precisar la edad de los jóvenes mientras estaban en clase, unida a su comportamiento futuro, ayudó a obtener los resultados.

"Descubrimos que los miembros más jóvenes de una clase tenían más probabilidades de experimentar un bajo rendimiento educativo, trastornos por abuso de sustancias y depresión más adelante en la vida", explica Jonna Kuntsi, doctora, profesora de trastornos del desarrollo y neuropsiquiatría en el King's College de Londres, y autora principal del estudio. "También sabemos por investigaciones anteriores que los miembros más jóvenes de una clase también tienen otras desventajas; por ejemplo, es más probable que se les diagnostique TDAH y que tengan dificultades con la lectura, la ortografía o el cálculo".

Aunque informativos, los resultados proceden de un estudio observacional. No obstante, el resultado puede servir de trampolín para realizar investigaciones adicionales.

Preocupación por las diferencias de edad

El Centro Nacional de Estadísticas Educativas señala que los niños estadounidenses están obligados a empezar la escuela entre los 5 y los 8 años, dependiendo del estado. Este margen da a los padres cierta libertad para decidir cuándo quieren que sus hijos empiecen la educación formal.

Empezar demasiado pronto puede tener varios inconvenientes. Puede significar que los niños no estén preparados para manejar la carga de trabajo. Su motricidad fina puede no estar desarrollada a la hora de escribir o manejar las tijeras. Leer, procesar y retener información puede resultar difícil.

La capacidad académica es sólo una parte de la preparación que necesitan los niños pequeños.

La mayoría de los niños que conozco en el sistema escolar que son los más pequeños de su clase son brillantes y capaces de rendir académicamente, pero carecen de las habilidades sociales necesarias para tener éxito, lo que a su vez da lugar a problemas de comportamiento y a veces conduce a la depresión.

- LATAWANNA CLARK


Según un estudio de 2017, los niños que son más pequeños que sus compañeros pueden tener mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental.

"La mayoría de los niños que conozco en el sistema escolar que son los más pequeños de su clase son brillantes y académicamente capaces de rendir, pero carecen de las habilidades sociales para tener éxito, lo que a su vez resulta en problemas de comportamiento y a veces conduce a la depresión", afirma LaTawanna Clark, una veterana maestra de 16 años.

La preparación social y la capacidad de relacionarse con los compañeros también son importantes. Cuando un niño pequeño carece de la misma madurez que sus compañeros, puede tener dificultades para hacer amigos y fomentar relaciones sanas. La confianza y la autoestima pueden resentirse.


Ser el más pequeño de la clase puede poner a su hijo en desventaja.


"Pueden sentir que no tienen voz con sus compañeros, y probablemente interioricen algunas de esas emociones de sentir que no se les escucha", dice Radiah Smith, veterana profesora de primaria. "Eso definitivamente surgiría con algunos problemas sociales o potencialmente depresión porque sienten que no pertenecen a su entorno actual en el aula".

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